Tercera Tenochtitlán
Para Hilda
que ha mirado conmigo crecer esta ciudad y este poema
Este poema crece y se deforma como la ciudad,
como ella se degrada y se envilece,
se excede y descoyunta acaso en gusto y en carácter,
y gime a su pesar en público,
contra la clásica consigna,
como nuestra más gloriada y vieja
filmografía de la llamada edad de oro,
donde menos cine había que estrellas.
Lo comparto para aquellos que aman esta ciudad, y al igual que yo... siempre tienen una razón para dfender!!!
1 comentario:
Soy un enamorado de la ciudad de México.
Me encanta ver como se marcan sus venas en el asfalto y llevan SU sangre, sí. Deténganse a oír su pulso debajo de la tierra...
Está Viva!!!
Saludos desde Pipopelandia!!!
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